Caminar por la ciudadela de Machu Picchu es una experiencia inolvidable. Apreciar sus paredes de piedra perfectamente encajadas, aprender cómo los incas la construyeron teniendo en consideración su cosmovisión y conexión con la naturaleza, descubrir que cada una de sus secciones tiene un motivo en su estructura y orientación. Pero existen también otras formas de disfrutarla fuera del circuito tradicional.
Para los que gustan de las caminatas o quieren un poco más de adrenalina, Machu Picchu ofrece dos opciones magníficas. Con su reapertura luego de tantos meses cerrados al público, el ascenso a Huayna Picchu y a la montaña Machu Picchu son la cereza del pastel de cualquier visita a la ciudadela, experiencias que te permitirán ver esta joya de la arquitectura desde otro ángulo.
¿Sabes diferenciarlos? Si no tienes idea, te lo contamos:
1. Huayna Picchu
La montaña Huayna Picchu es, sin duda, la más conocida: es la que aparece de fondo en todas las fotos y postales de Machu Picchu. El ascenso puede tomar entre 45 minutos y una hora, con escalinatas empinadas y caminos angostos que rodean la montaña al lado de intimidantes abismos. Es una experiencia no apta para los que sufren de vértigo, pero si pueden superar su miedo, la vista desde lo alto valdrá cada paso.
Si se cuenta con más tiempo, dentro del circuito de Huayna Picchu se encuentra el Templo de la Luna o la Gran Caverna, una construcción maravillosa realizada dentro de una cueva de piedra. Todo el recorrido toma aproximadamente entre tres y cuatro horas.
2. Montaña Machu Picchu
Cuando se menciona Machu Picchu, se puede generar una confusión. Sin embargo, la relación es muy simple: la ciudadela inca se encuentra a los pies de la montaña Machu Picchu. Es decir, desde la cima de ella se aprecia tanto el sitio arqueológico como el Huayna Picchu, la cordillera del Vilcabamba y el nevado Salkantay. Todo en un mismo paisaje.
La montaña Machu Picchu es perfecta para los turistas que buscan un camino menos retador y con poca gente recorriéndolo. El ascenso es de aproximadamente dos horas y no es vertical como en Huayna Picchu, ideal para disfrutar del paisaje y recargarse de la energía de la ciudadela.
¿Cómo comprar los boletos?
Para hacer estas caminatas, se debe comprar un boleto especial. Este incluye la entrada al sitio arqueológico más el pase para Huayna Picchu o Montaña Machu Picchu según se escoja.
Para ascender al Huayna Picchu hay cuatro turnos de ingreso, iniciando a las 6 de la mañana; mientras que para la montaña Machu Picchu hay 2. Se debe elegir solo uno a la hora de comprar el boleto con la debida anticipación, pues los cupos son limitados.
